Hace mucho tiempo atrás, una joven cantante pop salida de los clubes nocturnos neoyorkinos debutaba con sus primeras canciones, donde una aguda voz resonaba al compás del ritmo de sintetizadores. Poco a poco, sus canciones se fueron haciendo conocidas, y en 1984 ya explotó su imagen y millones de niñas y mujeres alrededor del mundo la imitaban. Esa chica era Madonna, quien luego de décadas de estar al tope de los rankings, partió primero como un verdadero ícono de estilo, gracias a su atrevido y original look y a su camaleónica presencia en cada etapa de su carrera.
Madonna, la Iglesia y su imagen
Para ser ícono de estilo es necesario remecer horizontes. Lady Gaga nunca es dejada ver sin sus estrambóticos atuendos, pero antes de ella Madonna fue la que lució como nadie la ropainterior para salir a bailar, y la cruz católica como un accesorio chic en cualquier tenida. Eran los tiempos en que la chica material era condenada por la Iglesia por su atrevimiento, pero también amada por todas quienes veían en su música y look un elemento fresco a quien mirar.
La versatilidad de un ícono
Una de las características más fuertes en cualquier ícono es su capacidad de reinventarse, de cambiar el look para explorar otros. Madonna lo hizo gracias a diseñadores como Jean Paul Gaultier y Givenchy, pasando del estado Marilyn Monroe al de morena fatal, para convertirse en ícono gay y mujer de armas tomar a principios de los \'90. Se atrevió a usar los sostenes cónicos, los trajes de hombre, la ropa estilo cortesana, el rol de Evita y Dior de la mano, hasta llegar al de madre y modelo de la mano de Dolce & Gabbana y Louis Vuitton. Madonna es un ícono de la moda por ser la pionera en experimentar con looks, y atreverse a llegar donde ninguna chica pop antes, pero mucho antes que Lady Gaga.
FOTO: www.yousaytoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario